jueves, 20 de octubre de 2011

LOS ESPECTACULOS CRISTIANOS Y EL CIRCO ROMANO.

LOS ESPECTACULOS CRISTIANOS Y EL CIRCO ROMANO.



En el año 72 d. C., Vespasiano inició la construcción del mayor monumento a la muerte en el vasto Imperio romano, el anfiteatro de Flavio, conocido hoy como el Coliseo. Su construcción tomaría ocho años, y se convertiría en el principal anfiteatro para los combates de gladiadores durante los siguientes cuatro siglos. Vespasiano deseaba hacer grandes obras para iniciarse con buen pie en el trono y borrar la imagen que Nerón había dejado tras de sí.
Capaz de albergar unos cincuenta mil espectadores y cubierto por un enorme dosel, el anfiteatro reflejaba en la distribución de sus asientos la estratificación de la sociedad romana. Los que estaban cerca de la arena eran el Emperador y los senadores, y a medida que se ascendía se situaban los estratos inferiores de la sociedad. Pero era bajo la arena del anfiteatro donde se creaba la magia. Las subestructuras debajo de la arena eran usadas para efectos especiales, para mostrar escenografías en medio del espectáculo, y para dejar salir animales inusuales en pleno combate. Se buscaba llevar este espectáculo a niveles que no se habían visto hasta el momento. Su elaborada decoración y complejos dispositivos hacían del anfiteatro un goce visual para el público romano, pero este estadio era en realidad una gigantesca máquina para la ejecución pública de animales y de personas.
Un día típico de espectáculos en el anfiteatro de Flavio se iniciaba con las menationes, la cacería de bestias salvajes. Los bestiarios, gladiadores especialmente entrenados, luchaban contra osos, leones y toros. La cacería de bestias salvajes cobró tanta popularidad que se creó una industria que importaba animales nuevos y exóticos para exhibirlos en la arena. De todos los rincones del Imperio se traían tigres y jirafas, antílopes y avestruces, mientras más exóticos los animales mejor y las cantidades eran sorprendentes. Durante las ceremonias de inauguración del anfiteatro de Flavio, en el año 80 d. C., patrocinadas por el emperador Tito, se sacrificaron nueve mil animales durante cien días de celebración. Pero la carne de estos animales no se desperdiciaba, la mayoría se regalaba en sorteos organizados durante las pausas en los días de espectáculo.
Al mediodía se realizaban las ejecuciones de criminales y cristianos. En la tarde, llegaba el momento estelar, las luchas entre gladiadores de élite, el evento principal. Ellos entraban a la arena en medio de una gran procesión donde exhibían sus armas y atuendos ante la bulliciosa multitud.
Los combates individuales eran dirigidos por los lanistas, los entrenadores de gladiadores, cuya misión era detener el combate antes de que uno de los gladiadores muriera.
Cuando un gladiador resultaba herido y no podía continuar luchando, le mostraba dos dedos al emperador como una petición de clemencia. Si el gladiador había combatido con gallardía, entonces se le permitía volver a luchar. Los gladiadores pocas veces combatían hasta morir. Un gladiador era un recurso extremadamente valioso, como un caballo de carreras. No se desperdiciarían estos recursos asesinándolos en masa (Fuente: Wikipedia).
Es muy importante saber que los romanos fueron los primeros en organizar espectáculos de entretenimiento y diversión para las masas. Los vencedores gozaban de una efímera gloria. Eran adorados por las mujeres y sus nombres figuraban en los grafitis que ya en ese entonces ensuciaban los muros. En Roma el deporte era un elemento entendido sobre todo como una diversión social, concebido como espectáculo público por y para el Estado. En ese sentido era un elemento utilizado para manipular a las masas.
Notablemente en la Biblia no existe ninguna alusión referente a la organización de espectáculos para divertir y entretener a la gente ni por los dirigentes de Israel, ni por la iglesia cristiana en ninguna época, salvo en estos últimos quizá treinta o cuarenta años. Pero como hemos visto, su origen es a todas luces tétrico e inhumano.
Los primeros espectáculos populares masivos estuvieron relacionados con el morboso placer de la gente por ver sangre, mutilaciones, tortura y muerte de animales y de personas, siendo declarados vencedores aquellos que terminaban vivos por haber asesinado a más oponentes y luego los mismos se transformaban en héroes para el pueblo.
Así como no existen antecedentes de haberse usado ningún tipo de espectáculo de entretenimiento, ni en el antiguo Israel, ni por la iglesia cristiana para diversión y entretenimiento de sus miembros, o para evangelizar a los incrédulos, sin embargo si existen antecedentes de hijos de Dios y cristianos que fueron hechos espectáculo para divertir a los paganos.
En Jueces 16:25 “Cuando los filisteos vieron a Sansón, todos adoraron a su dios diciendo: « ¡Este hombre destruyó a nuestra gente! ¡Este hombre mató a muchos de nuestros hombres! Todos estaban muy contentos en la celebración y gritaban: «Saquen a Sansón para que nos divierta». Así que trajeron a Sansón, lo obligaron a pararse en medio de las dos columnas del templo de Dagón y todos se rieron de él”. Sansón fue hecho un espectáculo para diversión de los filisteos.
La crucifixión de Jesús fue un espectáculo esperado para cientos de personas que pasaron momentos entretenidos saciando su morbosa crueldad: “La gente estaba allí mirando; y hasta las autoridades se burlaban de él, diciendo: –Salvó a otros; que se salve a sí mismo ahora, si de veras es el Mesías de Dios y su escogido. Los soldados también se burlaban de Jesús. Se acercaban y le daban a beber vino agrio”
Lucas 23:35-36. DHH.
Miles de cristianos fueron devorados por las fieras y asesinados a golpes y con espadas en el coliseo romano para diversión de los gobernantes y del pueblo. Otros miles fueron crucificados y aún muchos quemados vivos sirviendo de antorchas humanas. Para dar un escarmiento Nerón mandó que clavaran a cientos de cristianos en cruces y los quemaran para servir como antorchas, mientras él se divertía viendo el espectáculo desde el balcón de su palacio.
En las épocas siguientes de la historia, las masacres y asesinatos en público de cristianos continuaron acusándoseles de herejes, de sedición, de brujería y fueron brutalmente asesinados en hogueras, ahorcados, decapitados y desmembrados ante un público entretenido con el horrendo espectáculo. Pablo dijo con verdad absoluta: “Pues me parece que a nosotros los apóstoles, Dios nos ha dado el último lugar, como si estuviéramos condenados a morir frente a todos. Parece como si fuéramos un espectáculo para todo el mundo, tanto para los ángeles como para los humanos.
2Corintios 4:9. PDT.
Pienso que participar de espectáculos públicos como conciertos, competencias deportivas, y otros eventos similares, para pasar un momento entretenido y divertirse sanamente, no es pecado para los creyentes, en absoluto. Pero sí me parece algo tan incongruente y de mal gusto que la iglesia organice espectáculos públicos para atraer a las masas con el supuesto objetivo de predicarles el evangelio. ESO SI ME PARECE UNA OFENSA PARA CRISTO.Hacer del evangelio que costó la terrible muerte de Jesús en una horrible cruz, un espectáculo para el mundo, tiene que ser una de las peores ofensas al sacrificio vicario ofrecido por el Señor, como víctima inocente por nuestros pecados ¿Cómo nos hemos atrevido a rebajar tanto la muerte expiatoria de Cristo, el evento más trascendente de todos los tiempos? ¿Invitar a los incrédulos a un concierto cristiano para presentarles el evangelio, ofreciéndoles como aliciente lo que ellos desean, entretenimiento y diversión, puede glorificar a Dios? ¿No es al contrario pisotear la sangre de Jesús?
Y hasta se promueven diferencias como en el circo romano, vendiendo entradas vip platino, oro, plata y graderías para los cristianos de las más bajas categorías, ¿no es esto hacer acepción de personas? ¿No ha de castigar esto el Señor? Pero esta abominación no termina allí, sino que, tal como los gladiadores del coliseo, también los cantantes ganadores de Grammys y otros premios se han vuelto ídolos para el pueblo ¡Y se los promociona como tales!
Pero aún se han inventado otros tipos de entretenimiento para atraer a los que no desean nada de Dios a las iglesias como por ejemplo fiestas góspel, competencias góspel, desfiles de modas góspel. Hasta ya algunos se han convertido en humoristas /evangelistas para que las personas acepten ser cristianas.
EL ENTRETENIMIENTO ES EL NUEVO BECERRO DE ORO DE LA IGLESIA.
La muerte de Jesús nunca fue tan rebajada por la iglesia apóstata como en estos últimos tiempos: “Porque como muchas veces les he dicho, y ahora lo repito llorando, muchos viven como enemigos de la cruz de Cristo. Ellos viven de una manera que los está llevando a la destrucción. Su religión consiste en complacerse a sí mismos. Presumen de hacer lo que debería darles vergüenza y sólo tienen la mirada puesta en las cosas terrenales.” Filipenses 3:19. PDT.
Dios Te Siga Bendiciendo!
Por Osvaldo Paiva.
http://facebook.com/JesucristoLuzdelMundo

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